martes, 6 de octubre de 2020

Guía de viaje del Padre Stone - Vuelta 5 - Forgiven Desencadenada


La "Guía de viaje del Padre Stone" es el nombre que reciben una serie de posts de género fantástico-medieval, pertenecientes a la saga de relatos: Forgiven Desecadenada, que se haya ambientada en un mundo de creación propia llamado Gloom.

Si este es el primer relato que habéis encontrado de la sección os invito a leer la introducción a la misma aquí. Si deseáis empezar directamente a leer desde el primer capítulo podréis hacerlo desde este enlace. Y si en cambio queréis echar un vistazo a todos los capítulos publicados hasta la fecha, podréis hacerlo aquí o pulsando en "Guía de viaje del Padre Stone" en las Categorías del blog, a la derecha de esta entrada. 

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Quinta Vuelta

"Una copa. La heráldica de Vice era realmente representativa de su modo de vida."


¡A todo el que lea estas palabras qué Crystaline guíe sus pasos! Esta es la quinta vez que los dioses empujan mi mano y me llevan a continuar escribiendo este ya largo pergamino, y me da la sensación de que a cada vuelta que pasa mi guía de viaje se va convirtiendo en algo distinto a la idea que tenía en mente cuando comencé este viaje funesto.

Conforme se van sucediendo los acontecimientos, comienzo a pensar que el principal propósito de este trabajo ha quedado desvirtuado. El objetivo del registro de mis aventuras era informar a novicios y viajeros neófitos sobre los peligros y bondades de Gloom a partir de mi propia experiencia. ¡Pero en qué mundo viviríamos si lo singular de mi experiencia en esta ciudad fuera a servir como guía para futuro!

Pese al tono lúgubre con el que a vosotros me dirijo, escribo estas palabras desde mis nuevas y acogedoras habitaciones en el Kandro Feliz. Tras mi conversación con Puro y los pasados sucesos de la Vuelta en la que me encuentro, yo mismo me encargué de recoger a mi kandro y las escasas pertenencias de mi celda y cargarlas hasta allí. Buen consejo este que os doy, por lo que abrid bien los ojos y recordad: jamás portéis en vuestros viajes un fardo mayor que el que seáis capaces de acarrear con soltura.

Pese a mis hábiles argumentos, no fue fácil convencer a Flames, el propietario del local, y a su esposa para que nos vendieran una participación del mismo. Contra todo pronóstico fue Vanish, y no yo, el que acabó por convencer al posadero de que este era un negocio que nos beneficiaba a todos. Parece ser que durante el tiempo que he pasado en el templo entre nuestro anfitrión y mi compañero ha surgido una sincera relación de amistad. Curioso. Casi me siento mal por aprovecharme del vínculo entre ambos para satisfacer nuestros intereses, pero es así como la Rebelión acaba perseverando, solo así los lysandros alcanzaremos nuestra liberación. La posibilidad de tener un centro de operaciones seguro era clave para nuestra misión. Su amistad no podía interponerse.

Emociones...cada vez más el corazón caliente prima sobre la mente fría en las acciones de los lysandros. Qué Crystaline nos ampare. Presiento que malos tiempos se avecinan en esta nefasta Edad de la Sangre.

Como todos los ciclos florales, la nueva sobre la proclamación de Nictem desde el Gran Templo de Doren Sith en la lejana Diven ha revolucionado la Ciudad de los Esclavos. Muchos esclavistas abrevian sus negociaciones y la mayoría de los mercaderes se apresura a marcharse bien por la Vía del Perdón o la Ruta de la Plata, pues todo lysandro sabe que Nictem no es propicia para negocio alguno, ni siquiera para los de carne y cadenas.

Con los comerciantes abandonando esta ciudad maldita, el plan de huida de este lugar junto a los rebeldes se me antoja más complicado de nunca. A partir de ahora hemos de ser doblemente cuidadosos, pues bien saben los que luchan contra la rebelión que el tiempo consagrado al Rey de los Dioses es el más adecuado para los sacrificios en su nombre. Y no queráis saber ninguno lo terrible de las ejecuciones que son presididas por Él

Oh, cuán breves son desde la Guerra Roja los tiempos de Crystem, propicios para negocios, viajes y oportunidades. Nictem ha arribado pronto este ciclo, demasiado. Este es el signo de los tiempos, y aun así temo que de alguna forma los Oscuros hayan logrado persuadir a las Iglesias para que estas se apresuren en promulgar el inicio de la Estación Aciaga. 

¿Pero qué sentido tiene temer por aquello que es inamovible? Olvidad mi profesión y escuchad las siguientes palabras, lectores míos, pues no tiene menos sentido luchar por aquellas causas que ya estén perdidas que temer por fuerzas que por completo escapan a vuestro control. Usad siempre la razón, lysandros, y el regalo del Padre Creador os guiará en vuestras decisiones. Si problema ante el que os hayáis tiene solución y el enemigo un punto débil, no vaciléis en aprovecharlo en vuestro favor. En cambio, si la situación es insoluble y vuestro rival revela su pelo blanquecino, me temo que combatir contra él sería un acto de una estupidez inenarrable.

Perdonad mi sermón, lectores míos, pero ni aunque renaciera siete veces, Crystaline sería capaz de alejar mi alma de la vocación de un locuaz sacerdote.

Pero permitid que prosiga con mi relato, pues estoy seguro de que nuestros más recientes acontecimientos serán clave en las Vueltas Mayores por venir. 

Mi sonuit marcaba la vuelta del despertar cuando me topé con Vanish en los alrededores del Templo de Crystaline. Aunque en situaciones normales habría reprendido a un bribón como él por hallarse en la Ciudad Alta, he de confesar que apenas pude reconocer a mi compañero de viaje en un primer vistazo, e hizo falta que llamara mi atención con una de sus enguantadas manos para que me aproximara.

Cuán increíble es lo mucho que puede cambiar un lysandro cuando se despoja de sus harapos y se dota de lujosa indumentaria. Vanish, con su magnífico jubón verde oscuro, su brillante brial de botones de argem y sus lujosas calzas de un exquisito tono piedra, parecía dispuesto a desafiar a cualquier Notable en una competición de buen gusto. Destacaban de su indumentaria sus gráciles manos de ladrón, cubiertas cada una por un distinguido guante del negro color de sus ojos. Ahora que pienso en su aspecto, creo recordar que jamás lo he visto con las manos desnudas.

Por supuesto, queridos lectores, debo aclarar (por si acaso lo dudabais) que mi colega jamás habría podido llevar a cabo tal radical transformación por sí solo. Ni Blade, el legendario Rey de los Ladrones, habría sido capaz de obrar tal prodigio únicamente por su mano.

Nada de eso. Había sido un servidor aquel que había sudado puro cristal para conseguir tanto la licencia de comerciante que precisábamos como todos aquellos ropajes con los que ahora galanteaba. Si bien en su favor he de decir que me extrañó que no se sintiera como un kuru fuera del Mar de Plata con tan elegantes atavíos. La natural facilidad con la que los portaba así como su semblante de aire regio (ahora con su barba recortada y perfumada) parecían mucho más propios de un alto lysandro que de un vulgar ladronzuelo. Brillaba como un argem tallado entre simple cristal. Mi pequeño amigo parece contar con un pasado realmente interesante. 

Seguían de cerca los pasos de Vanish tres altos y musculosos esclavos de su propiedad, dos varones y una fémina. Rook, Hook y Titán eran los nombres que su anterior amo había tenido bien en grabar en unas chapas que colgaban de su cuello. Los trabajados músculos de su reciente compra no dejaban lugar a dudas sobre la tarea habitual de estos esclavos, al menos no para mí, que había crecido observando los sangrientos duelos del Crisol. Eran esclavos de combate. Gladiadores. Asesinos consumados.

Tras retirarnos hacia un lugar donde pudiéramos charlar con discreción, halagué su cambio de aspecto, realmente feliz de que mis esfuerzos no hubieran caído en saco roto, pues no hay cosa que más deteste un sacerdote de Crystaline.

Aproveché la oportunidad para preguntar a mi amigo noticias sobre Maese Forgeron, pues no habíamos recibido ningún mensaje suyo desde el enfrentamiento con Ferros en mi visita al Taller, hacía ya dos Vueltas Mayores.

Vanish no parecía compartir mi preocupación sobre nuestro compañero y restó importancia a su labor de espía entre los herreros de la forja, alegando que debería estar haciendo el mismo trabajo en el Gremio de Mercenarios.

En ese momento no pude sino estar de acuerdo con él, una vez con los amos de la herrería de parte de la rebelión, no podíamos prescindir de uno de nosotros tan alegremente. No obstante, desde la tranquilidad de mis aposentos en el Kandro Feliz, comienzo a temer por Forgeron y por lo que podría pasar si los Oscuros descubrieran su inusual uso de la magia. Ser un Garip, odiado hasta por el más pequeño de los argems elementales, no debe ser una condición fácil de ocultar.

Pero Vanish no es consciente de lo destructivos de sus poderes, pues deliraba cuando el de Diven convocó el rayo para calentarnos tras el ataque de los ghuls. Pero yo sí había sido testigo del ruido atronador y lo terrible del cadáver carbonizado. Tiemblo de pensar lo mucho que complacería a los habitantes de la Ciudadela de Obsidiana contar con tan buen ejemplar para uno de los doce Tributos de Sangre.

Por fortuna, Crystaline sea proveedor, no precisábamos de la presencia de Forgeron para llevar a cabo esa parte del plan, y tras poner en común nuestras ideas y designar nuestra línea de actuación, nos plantamos en el hogar de hueso de Vice, Notable de Forgiven.

Esta vez nuestro plan no era tan sencillo.

Más bien era una auténtica locura.

Fade (el nombre de esclavista que Vanish eligió) había logrado conseguir su licencia como comerciante que le habilitaba para el tráfico de mercancía, por lo que, una vez nos hubimos asegurado de hacerlo imposible de identificar por parte de los Capas Grises, retomamos el plan de llevar a cabo su infiltración entre los Notables de la Ciudad Perdonada.

El poder de los Notables de Forgiven entre los esclavos y sus capataces es similar al que poseen los Oscuros entre los lysandros. No son pocos los alienados que trabajan en las canteras y ven en su amo muchos de los atributos de los sagrados dioses. Los escuchan, los siguen y obedecen sin rechistar, pues en eso convierte el cautiverio a un alma lysandre. Convertir a Fade en uno de ellos haría que dejáramos de ser simples agitadores para convertirnos en un poderoso actor a tener en cuenta. Sé que no solo las palabras motivarán a los esclavos a romper sus cadenas. Debemos usar la autoridad de sus amos para dirigir la revolución desde arriba, tal y como los mecenas de la Rebelión habían hecho en el Concilio Blanco de Lysan. Convertirnos en esclavistas para liberar a los esclavos, esa es la única forma.

Además, si alguien puede conocer quién está detrás de la desaparición del batallón de rebeldes enviado a Forgiven es un Notable, de eso podemos estar seguros.

Pero entrar en sus círculos no es tarea fácil. La política de los esclavistas es cruel y despiadada con todo el que intenta entrar en su mortal juego. Los Notables no permiten que sus potenciales competidores vivan el suficiente tiempo como para desafiarles. Basta con un único paso en falso, una simple muestra de debilidad y los hampones decorarían sus palacios con nuestros huesos.

Forgiven es una ciudad cruel. En cierto modo, la justicia de los Oscuros resulta mucho más compasiva.

La mansión del Notable Vice recordaba al palacio de un aristócrata de Lysan. Enorme, rica y bien decorada de blanco hueso, como correspondía a un lysandro de su posición, con legiones de esclavos de ambos sexos corriendo de un lado a otro dispuestos a satisfacer las necesidades de su amo.

Sus siervos, atléticos y de gran estatura, presentaban una juventud lozana y una belleza singular, muy distinta a la cruda rudeza de la mayoría de los miembros de su raza. Sus rasgos eran tan delicados que parecían haber sido tallados en argem. No quise imaginar los depravados usos que Vice tendría pensado para ellos. 

Pero no solo había esclavos en el hogar del Notable, pues patrullaban los jardines exteriores del palacete un nutrido contingente de fieros lysandros armados hasta los dientes que fulminaban con la mirada a los fisgones que se paraban frente a la puerta de su señor. Uno de ellos, corpulento y con un gran espadón al cinto, se quedó mirando a nuestros esclavos fijamente, como valorando si resultaban una amenaza. La mayoría de ellos llevaban sus hombros desnudos de manto alguno, como corresponde a los mercenarios, y portaban el blasón del señor de la casa en la tela de sus curtidos uniformes.

Una copa. La heráldica de Vice era realmente representativa de su modo de vida.

No pude evitar pensar en Puro. Que Glow se lo lleve.

El ayuda de cámara nos hizo esperar en el recibidor que conducía a los aposentos del Notable. Era esclavo, la falta del mechón blanco en su cabeza lo delataba, pero sus modales eran tan exquisitos como los de cualquier mayordomo de alta cuna. Probablemente procediera de Risen, o tal vez de Lysan, los esclavos que nacían en la Ciudad Perdonada eran demasiado burdos como para aprender las farragosas reglas protocolarias de la aristocracia lysandre.

Se disculpó ante nosotros alegando que su amo se encontraba inmerso en la realización de un importante negocio.

Desdichado. No necesitaba forzar mi oído para escuchar los sonoros gemidos de placer que a duras penas ahogaba el grosor de las paredes. 

Me obligué a sonreír y responder que aguardaríamos a que el señor acabara sus asuntos pendientes para reunirnos con él. Había acudido allí en calidad de siervo de Fade, desde luego poseer un sacerdote de Crystaline con buena voz y hábil lengua en tu séquito es algo que dota de cierto respeto a cualquier opulento señor. No somos una orden precisamente barata.

¿Pero existe acaso un esclavista con una mayor influencia de El Negro que el Notable Vice? Es muy probable que no. Vice es tan taimado, manipulador, traicionero y despreciable como un Oscuro, pero ante todo se considera a sí mismo como un lysandro de negocios, por lo que no me cabía duda alguna de que aceptaría nuestra propuesta.

Y así es como caería en la trampa.

Veréis, mis queridos lectores, cuando te rodeas durante tanto tiempo de una orden tan hermética en sus secretos y competitiva en el prestigio como la Iglesia de Cristal, pronto aprendes que la única forma de ascender en la jerarquía sin poseer el poder del vidrio es convirtiéndote en un lysandro tan despreciable con tus aliados como con tus peores enemigos.

Crystaline despreciaba la política, pero la rebelión no siempre podía actuar devotamente si quería conseguir sus objetivos. Debíamos combatir al fuego con fuego.

Callé mientras Fade le hacía nuestra oferta.

Ensalzar, encumbrar y enterrar.

Vice es un aliado tan despreciable como crucial en nuestro plan. Nuestra información hacía referencia a que es el actual dirigente de más de la mitad de los campos de argem de la ciudad y que a cambio de un enigmático acuerdo, el Notable Mason permite que sus súbditos exploten también algunas de sus canteras. Esto ha hecho a Vice, en esencia, el lysandro más acaudalado de Forgiven, propietario de al menos una quinta parte de todos los esclavos de la ciudad. Ello, unido a sus fuertes vínculos con el Gremio de Mercenarios, había hecho que se ganara la enemistad de Marshall, que había sido secundado por el propio gobernador.

Los esclavos sirvieron el vino en copas doradas.

Era el objetivo perfecto. Vice gozaba de una riqueza que avergonzaría a los antiguos reyes de Risen, pero esa clase de lysandros nunca tienen suficiente con lo que poseen.

Vice sonrió como un kandro ante su presa.

Había algo de lo que carecía y deseaba más que nada en el mundo. Y nosotros podíamos ofrecérselo.

Bebían, con sus mejillas coloreadas por el vino.

Pero no lo haríamos gratis.

Una vez lo hubiéramos alzado en la cima más elevada de la Ciudad Alta nos encargaríamos de que cayera.

Acordaron el precio de su ayuda entre juegos de palabras. 

El juego ha estado trucado desde el principio. Ambos, Vice y Vanish, sabían durante su negociación que su alianza acabaría con el inevitable asesinato de uno de los dos, pues está escrito que todos los acuerdos entre esclavistas han de acabar con un cuerpo en el templo del Dios de la Muerte.

Se estrecharon las manos y brindaron con ánimo. 

Los dos sabían el resultado de los dados. Pero no quien quedaría en pie cuando estos dejaran de girar.

El trato estaba cerrado.


Mañana a una vuelta temprana comenzaremos con la primera de las tareas. Vice ha sido muy claro con sus exigencias. Antes de que él vaya a atreverse a seguir hacia delante con nuestro plan, nosotros debemos descubrir el destino de Mason, Consejero de Canteras de Forgiven y uno de los esclavistas más maníacos y dementes de los que jamás haya oído hablar. El Notable se había esfumado sin dejar rastro tras la derrota de su campeón en el espectáculo del Crisol hacía ya tres Vueltas Mayores. Al desconocer su paradero, Vice tenía la sospecha que su ausente colega se había aliado con Marshall, por lo que temía ser asesinado en el seno de una conspiración política.

Fade debe mostrar su valía como socio encontrando el paradero de Mason y averiguar si había algo de verdad en esa mencionada conspiración.

La verdad. ¿Importa acaso?

El Notable Mason ya está muerto para ambos.

Vanish había firmado el trato sobre su cadáver.

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