viernes, 2 de octubre de 2020

Biología gloomita-Capítulo 5

 Cucaracha


Estos insectos presentan una tonalidad negra brillante en todo su exoesqueleto. Sus cuerpos son bastante aplanados, si bien su longitud puede llegar a medir la mitad de un lysandro, en lo que se refiere a altura difícilmente alcanzan la de un tobillo. Al diseccionarlas pude descubrir que debajo de su caparazón tienen dos alas, sin embargo, no parecen ser capaces de desplegarlas debido a la presión que ejerce su propio exoesqueleto contra ellas. Si bien, es cierto que se han avistado casos de algunas cucarachas realizando pequeños vuelos con sus alas, sin embargo, estos parecen ser casos muy excepcionales para los que no tengo respuesta.

Otro dato curioso es que las cucarachas parecen ser “ciegas” al menos para nuestros estándares, aunque quizá este no sea el mejor calificativo. Al contrario que las ratas (que poseen ojos, pero carecen de visión) las cucarachas directamente no presentan globos oculares o algun órgano parecido. No puedo aportar datos concluyentes, pero diría que las dos antenas que tienen en la cabeza son las que, de alguna forma, les permiten reconocer su entorno, si bien desconozco de qué forma perciben el mundo con ellas.

Pero el dato más interesante sobre las cucarachas es su capacidad única de devorar escolopendras. Su sistema digestivo es capaz de asimilar la coraza y el veneno de estos miriápodos de una forma única entre la fauna de Gloom. Dada la letalidad y la velocidad con la que actúa el veneno de escolopendra, estos miríapodos llegan a ser temidos incluso entre los Oscuros, y es por eso por lo que las conductas alimenticias de las cucarachas son tan especiales entre los lysandros.

En cuanto a su conducta las cucarachas suelen ser seres tranquilos que habitan recovecos oscuros y subterráneos que escarban en la propia roca junto a varios individuos de su misma especio. Como seres carroñeros rara vez atacan a los lysandros u otros animales (con la excepción de las escolopendras) pues para ello tienen que estar en extremo hambrientas, o ser provocadas, por lo que usualmente suelen huir al conflicto enterrando sus cuerpos en la roca.

En los que se refiere a su reproducción las cucarachas se reproducen de una forma muy rápida, pues en medio deciclo pueden poner centenares de grandes huevos que tardan medio deciclo, en eclosionar. Nada más salir del huevo las cucarachas ya presentan su tamaño adulto y presentan una esperanza de vida de unos 3 ciclos florales. No existen diferencias destacables entre machos y hembras.

*Para realizar el estudio de las cucarachas me dirigí a la ciudad de Forgotten, conocida por su culto a estos insectos. Los habitantes de la ciudad, los autodenominados draga, son gente extraña, pero por lo general bastante tranquila. Sin embargo, su carácter tranquilo sufrió una curiosa transformación cuando les pedí datos sobre las cucarachas y me ofrecí a compartir con ellos toda la información que había reunido de estos insectos. Quizá no fue mi idea más inteligente dar a entender que en mi investigación había diseccionado cucarachas, pero en mi defensa diré que desconocía que cuán pecado resulta para los draga el matar a uno de estos animales. Después de este evento…digamos que no soy precisamente bienvenido en la ciudad de Forgotten.

 


Escolopendra


Las escolopendras son unos pequeños miriápodos alargados de color bronce y cientos de patas repartidas en las muchas segmentaciones de su exoesqueleto. Su cabeza está coronada con dos antenas, las cuales parecen servirles de la misma manera que a las cucarachas. En el otro extremo tienen dos apéndices a modo de aguijón que utilizan para envenenar a sus presas.

Las escolopendras suelen moverse en enjambres y cazar animales mucho más grandes que ellas gracias a su veneno. Cuatro picaduras de uno de estos seres significan la muerte inmediata para un lysandro común, incluso los Oscuros pueden llegar a morir con una mayor cantidad de veneno en su cuerpo. Si bien los enjambres de escolopendras no son tan implacables como los de luciérnagas también son de temer. Las escolopendras tienen también un apetito voraz, ni siquiera dejan los huesos de sus presas.

No hay escapatoria posible de un enjambre de escolopendras, pues los insectos pueden meterse por los recovecos más pequeños sin el menor problema, siendo capaces de desplazarse con facilidad bajo el suelo para aparecer de pronto directamente bajo los pies de sus inadvertidas presas.

El único antídoto posible a su letal veneno es la blancadera, que afortunadamente es bastante abundante en Gloom. Como ya ha quedado resaltado antes, solo las cucarachas parecen ser inmunes al veneno de estas criaturas.

Afortunadamente, las escolopendras tienen ciclos reproductivos que evitan que su número se multiplique rápidamente. Solo se reproducen una vez cada ciclo, y los huevos que ponen no eclosionan hasta haberse completado otro ciclo desde que fueron puestos. Cada hembra pone entre 100 a 200 huevos. Las escolopendras tienen una esperanza de vida de unos dos ciclos florales. Las hembras son considerablemente más alargadas que los machos, aunque estos presentan unos aguijones más prominentes y una conducta más agresiva.

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