martes, 30 de junio de 2020

Historia de Silvertongue - Blades in the Dark



"Cuando se quiso dar cuenta todo él era una mascarada. Y no le importó."

Nacido en Coalridge, probablemente hijo de una prostituta y algún obrero skovlandés, el recién nacido fue abandonado en un hospicio de la Lagrimosa como otros muchos niños. Creció entre los huérfanos como un chico agraciado de cara, pese a lo enclenque y esmirriado del resto de su físico. Pronto se ganó el nombre de Skinny. La vida no era nada fácil, aunque sus rasgos angelicales siempre le ganaron múltiples atenciones por parte de las fieles de la Lagrimosa. Notaban en su sonrisa infantil un alivio refrescante. Nunca faltó comida en su plato, mantas en su cama o remiendos en su ropa. Eso le permitió sentirse diferente al resto de los niños. Los demás se ocupaban de poco más que tener algo que echarse a la boca, pero no Skinny. Él era más sensible, más inteligente, miraba más lejos que el resto. Se ocupaba del mañana, soñaba con qué sería de mayor. No lo sabía entonces, pero era un niño con ambición.

Y el resto de los niños lo sabía, notaban que había algo distinto en Skinny. Murmuraban a sus espaldas, callaban cuando pasaba por delante. Lo admiraban, lo deseaban, lo envidiaban, lo odiaban. Y se lo hacían saber.

Skinny nunca tuvo amigos, aunque tampoco habría sabido qué hacer con ellos.

No fue una infancia ideal, pero al menos en el hospicio siempre solía haber algo que echarse a la boca. A veces, con suerte, todavía seguía caliente. Pero lo bueno nunca dura, y Skinny así como el resto de niños, se vio obligado a buscarse un nuevo hogar en las calles cuando derribaron el hospicio para construir una fábrica de tintes.

El golpe con la realidad fue duro. Skinny tuvo que aprender pronto a madurar para sobrevivir. La vida de un pillo era despiadada en la Oscura. Había que moverse rápido y estar muy atento. En los callejones entre las casas apiñadas cualquier cosa podía matarte si no eras lo bastante avispado, o lo bastante veloz. Bajar la guardia en Coalridge era una sentencia de muerte. La ciudad era fría y oscura. Llena de oportunidades, sí, pero también repleta de peligros. Un pedigüeño de Brickston era la última mierda de la cadena alimenticia.

Skinny aprendía rápido. No tardó en aprender a hacerse invisible, a buscar en bolsillos ajenos, a cambiar despojos por relojes, relojes por monedas y a mendigar por su propia supervivencia. Aprendió también a observar a la gente, que es mucho más fácil cuando nadie repara en ti, y trató de entenderla. Analizarla. Estudiarla. Comprenderla. Trataba adivinar lo que harían, lo que pensaban y lo que querían en todo momento. Y acertaba. Siempre lo lograba. Era útil, muy útil adivinar lo que pasaba por la cabeza de alguien cuando se acercaba a un niño como Skinny. En el infierno se hizo necesario distinguir la piedad de la locura.

No le fue mal en las calles, nuevamente sus encantos y labia le ganaron simpatías entre los piadosos habitantes de Charhollow. Incluso se permitió soñar de nuevo y enfocar el fuego de su ambición hacia la que descubrió su gran pasión: el teatro.

De niño en las calles, tiritando de frío a la orilla de los canales, soñaba con sentir el calor de las luces. Cuando la gente lo traspasaba con la mirada como si no estuviera allí, él soñaba con sentir la admiración de un público entregado. Mientras el resto de los niños soñaban con llegar a tener un hogar, él imaginaba lo que se sentiría al subir a las tablas. Cuando todos le llamaban Skinny, él quería ser alguien más.

La culpa fue de su curiosidad. Por su culpa empezó todo.

Fue la curiosidad la que, ya adolescente, lo condujo a ver la actuación de esa compañía de teatro ambulante. Fue su emoción la que le hizo situarse en la primera fila de ese depravado prostíbulo de Nightmarket. Fue su sonrisa la que hizo que el director de la compañía se fijara en él. Fue su ilusión la que le hizo aceptar la oferta que le propuso el hombre. Fue su belleza la razón por la que el hombre le dijo que iba a convertirse en un gran actor. Fue su inocencia la que, acabada la función, le hizo seguirle hasta una de las habitaciones, hasta su cama. Fue entonces cuando se ganó su apodo.

Silvertongue fue durante años el chico de los recados de “los Nómadas del Barracón” y el juguete personal de Grasiento, el director de la compañía. Tan cerca de su sueño, su vida era una pesadilla. Sólo lo estimulante del polvo de perla ayudaba a soportar su existencia vacía. Desde el momento en que se levantaba de su incómodo catre y realizaba sus múltiples tareas diarias, el joven deseaba que no lo llamara al caer el día, en la hora de la plata. Pero él siempre lo hacía. “Un poco más y llegarás a ser un gran actor”. Estaba atrapado.

Entonces llegó el momento en que su mente, antes de quebrarse por completo, decidió hacer lo que siempre había hecho: aprender.

Analizar. Estudiar. Comprender. Idear.

Analizó las obras que la compañía representaba. Estudió el carácter voluble, cambiante e histérico de los actores. Comprendió lo que pensaban y sentían los integrantes de la compañía.

Ideó su plan.

Analizar. Estudiar. Comprender. Actuar.

Analizó todas las oportunidades posibles. Estudió la mejor de sus opciones. Comprendió lo que debía hacer.

Y ejecutó el golpe.

En cuestión de horas Grasiento se había marchado para no volver, el joven y apuesto Silvertongue se convirtió en el actor principal de los Nómadas del Barracón, y la representación de la obra Edipo el Ciego bañó de oro y fama a todos los artistas.

Su debut en el papel protagonista de Edipo le valió las mejores críticas. Lo suyo era talento innato. Dijeron las crónicas que, cubierto de sangre y con ambos globos oculares en las manos, casi parecía haber practicado una mutilación real. Casi.

Edipo el Ciego se convirtió en su personaje más representado, una obra y un papel que le valieron el reconocimiento como artista en todo Doksvol. No tardaron los rumores, muchos alimentados por los propios Nómadas, en afirmar que el actor principal era ciego de verdad y que había aprendido su papel a base de escucharlo de boca del propio dramaturgo.

De todos los papeles que representaba, de todas las obras en las que actuaba, Silvertongue extraía algo de sus personajes. Siempre lograba aprender algo de la ficción: una nueva tapadera, una flamante máscara. El arte de la interpretación se convirtió en su vida, en su día a día dentro y fuera de los escenarios.

Cuando se quiso dar cuenta todo él era una mascarada. Y no le importó.

Fama, reconocimiento, fortuna. Nunca es suficiente. La llama de la ambición es un incendio en su pecho. Siempre hay alguna mentira que contar, algún papel que representar, algún tablado que pisar, algún público que emocionar.

Siempre hay algún golpe que dar.



Silvertongue es un hombre apuesto y camaleónico. Un gran artista y todo un profesional de la actuación. Tiene reputación de ser encantador, atractivo y abierto, de sonrisa fácil. Físicamente es alto y espigado, flaco y desgarbado.

Sus ojos son grandes y negros como el ala de un cuervo, sus pestañas son largas como las de una mujer y su rostro es también fino y de rasgos afilados. Ello, unido a su melena larga y oscura, bien cuidada, hace a muchos señalar lo andrógino de sus rasgos.

Es un petimetre pagado de sí mismo, preocupado por el aspecto físico y extremadamente superficial.
Se muestra enamorado de cualquier atisbo de belleza que sea capaz de encontrar un mundo oscuro y cruel. Por espinosa que sea la fuente de la misma.

Bajo su máscara, Silvertongue es manipulador y mentiroso por el mero hecho de serlo. Pocas cosas aprecia más que al arte de dar un buen espectáculo. Quizá una de ellas sea su propia vida, aunque por la de los otros no siente ningún respeto. No dudaría en matar a nadie por la espalda ni en pelear sucio si hay que hacerlo. Por todo ello es cobarde, insensible, egoísta y un adicto al polvo de perla, una droga estimulante imprescindible en la apasionada vida del artista. Se refina a partir de hongos disecados y machacados.

Su proveedor de polvo es Counterfeit, un buhonero situado en Barrowcleft. No sabe de dónde viene la droga, pero tampoco le importa.

Es tenaz en lo que respecta a sus objetivos, movidos por su ambición, e incapaz de asimilar una derrota.

Dirige desde las sombras la compañía de teatro ambulante: Los Nómadas del Barracón. Desde que Grasiento se fue, ha habido varios emprendedores que han intentado tomar las riendas de la compañía. Ninguno con mucho éxito. En la actualidad el director, Aldo, es un pequeño burgués que se acoge a todas las sugerencias que Silvertongue le susurra al oído. Una marioneta.

Su amante, confidente y única amiga es Nyrix, una prostituta que trabaja en el burdel de Silkshore donde Silvertongue tiene una habitación permanente (Lámpara Roja). Ella es la única persona con la que se sincera y atreve a compartir sus pensamientos, aunque eso no quita que no siga cobrando por sus servicios. Nyrix es dama de compañía y son muchos los que la tratan de confidente, logrando haberse hecho con un gran número de íntimos secretos, confesados entre gemidos.

Su rival es Skannon, el Magnífico, el actor principal de una compañía de teatro rival. Al igual que él, juega sucio a la hora de quedarse con los mejores papeles y no tampoco duda en hundir a Silvertongue y su reputación.

Antes de conocerse, Silvertongue descubrió que Skannon y su compañía habían sido escogidos para interpretar una importante tragedia. Silvertongue lo sedujo y aprovechó su lujuria para disolver un potente somnífero en el vino de este. Cuando Skannon salió de entre las sábanas era demasiado tarde. El promotor de la obra, viendo la ausencia del actor principal, había tenido que contratar de urgencia a Silvertongue y a los Nómadas para que interpretaran la obra.

Toda una suerte que todos se supieran sus papeles a la perfección.

Skannon, herido y humillado, ha jurado que lo verá sufrir.

 


viernes, 26 de junio de 2020

Erótica entre mundos . Capítulo II


CONTENIDO +18  

Estas descripciones nacen de una partida de rol donde los jugadores encontraron un poemario de ilustraciones eróticas. Las descripciones son de mi autoría como solución a mis nulas capacidades artísticas, los poemas por otro lado están recogidos entre lo mas elegante y lo mas viejo verde que ofrece Internet.

A punto estoy de alcanzar
el Elíseo prometido,
a punto del gran placer
que a esta vida da sentido,
mis piernas siento temblar,
me llevas hasta el olvido,
a punto estoy de llegar,
¡y el que llega es mi marido!

    -Hilo de Poemas Guarros Foro ACB.COM, de joselopez


Se puede observar una habitación iluminada por la tenue luz de una velas. Al lado de la cama se encuentra un pequeño escritorio. En él una mujer se apoya de espaldas con los brazos tensos y cerrando con fuerza las manos al borde. La mujer mira hacia el techo con los ojos cerrados, tiene un cabello rojo que se encuentra despeinado con algunos mechones pegándose por su cuello donde parece intentar ahogar un grito. Lleva un vestido holgado con una larga falda ahora rasgada en mitad. Debajo de la falda se puede ver a otra mujer sentada con las rodillas abiertas. Observamos su espalda desnuda a través de la apertura de la falda y sus nalgas descansando en el suelo con la ropa interior prácticamente bajada. Su piel refleja levemente la luz de las velas y destaca en la parte baja de su espalda una pequeña cola de un color azabache terminada en una forma puntiaguda.

Mientras tanto, al fondo de la habitación, una puerta se abre con lentitud.

martes, 23 de junio de 2020

Diario de J. S. Freud - Llamada de Cthulhu, parte 4


EL CUBO RESPLANDECIENTE

 

Cuando vi la siniestra y rizada neblina blanca que surgía del cubo, comprendí que algo iba mal.
"Cuando vi la siniestra y rizada neblina blanca que surgía del cubo, comprendí que algo iba mal."

Música de ambientación lovecraftiana

No puedo evitar que mis continuos escalofríos hagan temblar la pluma. Todavía me encuentro muy débil; mi cuerpo sana poco a poco, pero sospecho que mi mente jamás logrará recuperarse. Mis más oscuros temores imaginados se hacen ciertos ahora y a mi alrededor el mundo se desmorona. ¿Cuánto tardará la cordura que me queda en desaparecer a su vez?

Debo mantener la compostura, no por mí, sino por todos los que confían en mí, para descubrir a qué nos enfrentamos. Temo no poder estar a la altura, pero si alguien puede hacerlo, debo ser yo. No puedo exponer a mis compañeros a un horror semejante. Ellos ya han pagado demasiado. Yo debo cargar con ese peso.

Todavía escucho en mis peores pesadillas ese silbido obsesivo y musical: ¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!

Sábado 19 de mayo de 1923

Los dos meses siguientes al último caso me había propuesto aprender francés, ya que dos de los libros que más ansiaba leer se encontraban en ese idioma, hasta ahora indescifrable para mí. Desafortunadamente, la lengua gala no era dominada por ninguno de los miembros de mi grupo, por lo que tuve que apuntarme a una academia para aprender con rapidez. Mis progresos no fueron tan rápidos como quisiera y no tuve tiempo ni de ojear aquellos libros que sí estaban en mi lengua materna.

De hecho, me encontraba repasando mis apuntes cuando Corleone vino a verme y me avisó de que había un hombre en la puerta preguntando por el equipo de Freud. Entre curioso y halagado, hice pasar al hombre que se presentó como Joyce Rockfort.

Recomendado por nuestro abogado Michael Moore, el señor Rockfort había venido a nosotros para encargarnos un trabajo, corriéndose la voz ya de nuestra fama a la hora de investigar casos paranormales que escapan a la ciencia.

El señor Rockfort nos habló de una casa que poseía a las afueras de Kinsport, cerca de la costa, en la que se escuchaban ruidos extraños provenientes del sótano. Sin embargo, cada vez que bajaba allí, los ruidos desaparecían y se veía obligado a desistir de buscar su origen. Le hice varias preguntas acerca de la casa, pero no supo decirme mucho. Nuestro cliente había dejado de vivir allí hacía cinco años, y la casa había sido una herencia familiar.

Tras consultarlo con el resto de los miembros del grupo, aceptamos el caso y Rockfort nos dio las indicaciones para llegar a la casa además de su propia llave. Cuando propusieron avisar al estudiante, no me atreví a oponerme. Doc podría resultar útil, pero ya dije lo que pienso acerca de que alguien tan joven y lleno de vida tenga que enfrentarse a lo que nosotros nos enfrentamos. Él cree que lo desprecio, quizá piense que lo odio. Supongo que es mejor así si se aleja de nosotros. Aquí solo hay locura y desesperación.

Para aprovechar el tiempo decidimos dividirnos; Jefferson y yo fuimos a las bibliotecas de Arkham y la Universidad Miskatonic respectivamente para buscar información sobre la casa y el apellido Rockfort, mientras que el resto viajaron a Kingsport para preguntar en la policía, registro civil, etc.

Los resultados fueron lamentables. No obtuvimos ninguna información de validez ni en Arkham ni en Kingsport. La casa y su dueño eran un completo misterio. Quizá la escasez de información era incluso alarmante.

Entrada la tarde, nos reunimos el grupo entero a las afueras de la casa. Un primer vistazo a los alrededores no reveló nada extremadamente relevante. La casa se hallaba encima de un acantilado. Abajo, las olas chocaban con furia contra las rocas, cubriéndolas de burbujeante espuma de mar. La casa parecía bastante humilde, poco que ver con la barroca mansión Corbitt (la cual consideraba un precedente a este caso).

Entramos por la puerta principal con la llave de Rockfort y fuimos abriendo habitaciones a nuestro paso. La mayor parte de nosotros no llevaba las armas encima, así que sólo teníamos pensado explorar la parte de arriba del domicilio y volver al día siguiente plenamente equipados. Por así decirlo, era nuestra toma de contacto.

En un primer momento no encontramos nada fuera de lo normal. La casa era bastante luminosa, pero los muebles estaban cubiertos de polvo. Se notaba que nadie había vivido allí en años. Fue ya en el estudio cuando, rebuscando en una estantería, encontré media docena de libros ocultos y tratados de historia antigua, biología y antropología que no pude resistirme a ojear mientras el resto de mis compañeros seguían explorando la parte de arriba de la casa.

Con curiosidad, me percaté de que el punto en común de los libros era que hablaban sobre una especie subacuática hasta ahora desconocida por mí. Decidí llevármelos para estudiarlos tranquilamente en Arkham con el objetivo de extraer alguna información de utilidad.

Mientras tanto, mis compañeros entraron en una habitación vacía en la que encontraron unas viejas argollas de hierro con sangre ya seca. Tony decidió poner allí un cepo de oso (siguiendo su propia lógica que no me pararé a analizar) y Doc se percató de que había varias cabezas de ciervo disecadas por toda la casa. Este hecho no me habría parecido extraño si no fuera porque el estudiante de medicina alegó que los animales tenían algo raro. La forma de su cabeza y de sus ojos no era correcta, no pertenecían a ninguna especie de venado conocida.

Una vez explorada toda la planta de arriba sólo quedaba el camino hacia el sótano, pero no teníamos equipo de linternas, armamento adecuado, cuerda y otros pertrechos. 

Era por esta razón que discutíamos si volver a Arkham y, una vez equipados apropiadamente, volver al día siguiente, cuando unos cánticos rituales surgieron del sótano, reverberando por toda la casa. Contuve un escalofrío. Debíamos salir de allí antes de que esas profanas palabras hicieran mella en nuestro espíritu.

Ya en Arkham, reunidos todos, propuse a mis compañeros taparnos los oídos con cera para evitar escuchar los cánticos, así como los marineros de Odiseo hicieron con las sirenas. A la mayoría les pareció una idea lógica, y Tachenko nos explicó algo de jerga gestual militar para poder comunicarnos cuando tuviéramos la cera en los oídos.

Tras esto, comencé a estudiar los libros que habíamos traído de la casa, y Doc se ofreció a ayudarme para acelerar el trabajo. Los libros no nos dieron tanta información como me habría gustado. Igualmente contenían información sobre una especie bastante desarrollada intelectual y socialmente, antropomórfica y subacuática, probablemente de naturaleza híbrida. También mencionaba el oscuro nombre de “Dagón”, pero no me quedaba claro si era considerado un deidad de estos seres o un ejemplar particularmente grande de la especie.

Domingo 20 de mayo de 1923

A la mañana siguiente madrugué por pura expectación. Creo que todos lo hicimos. Estaba ansioso por explorar la casa y desentrañar el secreto del sótano. Haciendo los preparativos, cogí una vela y, con la ayuda de mi navaja, corté la cera suficiente. Una vez hecho, lo repartí entre mis compañeros. Cogimos las armas y volvimos a la misteriosa casa. Antes de descender al sótano, por el que ya no se escuchaban cánticos, volvimos a mirar en la habitación donde Tony puso el cepo. Para su decepción, nadie había caído en la trampa.

Sin alargarlo más, bajamos al sótano. Yo, como siempre, cubría la retaguardia con mi arma y mi linterna en ristre. En el sótano vimos varias estanterías viejas y polvorientas sin nada de valor. Una búsqueda concienzuda reveló una trampilla bajo la cual encontramos una pesada losa. Tony, Doc y Tachenko (mayoritariamente este último) consiguieron alzarla, no sin grandes dificultades. Debajo de la losa se extendía un largo túnel que descendía en línea recta hacia la oscuridad. El único modo de descender era por una escalera de mano hecha de madera que a ninguno nos dio excesiva confianza.

Una vez bajamos por el túnel, vimos que daba lugar a unas cavernas de piedra desnuda con varias estalagmitas y estalactitas. La roca estaba fresca, lo que confirmó mis sospechas de que nos encontrábamos bajo el acantilado, cerca del nivel del mar.

Explorando las cavernas, con armas y linternas en mano, vimos un altar de piedra. Me acerqué y pude ver bajorrelieves que representaban a la especie de la que hablaban los libros haciendo diversas tareas. Me habría gustado llevar un cuaderno donde copiar los dibujos o que Jefferson los hubiera fotografiado para su posterior estudio. Estoy seguro de que podrían revelarnos información más que interesante acerca de dicha especie acuática.

Explorando otro pasillo que daba lugar a otra caverna menos espaciosa, vimos otro altar con los mismos grabados y una estatua del que reconocí como Dagón.

Volvimos a la caverna a la que bajaba el túnel. Debíamos de haber descendido al nivel del mar, pues esta caverna tenía una gran charca que seguramente comunicara con el mismo. No obstante, no me atreví a probar lo salado de sus aguas, puesto que su quietud me provocaba una sensación de desasosiego tal que no me permitía acercarme.

Mis compañeros encontraron un túnel sumamente inclinado que descendía todavía más en las profundidades. Al intentar apearme resbalé y no pude mantener el equilibrio, por lo que me despeñé túnel abajo arrastrando a Tony y Tachenko, que iban delante de mí. Gracias a Dios, ninguno sufrimos daños y nos quitamos de encima la copiosa tarea de bajar cuidadosamente.

Fue ya en esta caverna donde descubrimos un nuevo altar de piedra y, sobre él, un cubo. Pero este no era un cubo normal. Tras un primer examen tuve que contener un escalofrío. Su extraña geometría no era euclidiana. Resplandecía de forma verdosa atrayendo nuestras miradas y flotaba un par de centímetros por encima de la piedra. ¡Santo Dios, el cubo flotaba!

Me acerqué al altar para examinarlo y me percaté de que los grabados no eran iguales que en el resto. Estos bajorrelieves mostraban escenas del cubo: el cubo y varios planetas conocidos y desconocidos, el cubo y la especie de las profundidades… Llegué a la conclusión de que debía ser un importante objeto ritual de esta especie desconocida.

El italiano intentó cogerlo, pero nada más tocarlo quitó la mano como si la gema quemara y nos dijo que estaba mortalmente frío. Por mi parte, me encontraba absorto estudiando los grabados del altar cuando Corleone nos llamó la atención por señas y nos indicó que mirásemos hacia la entrada de la cueva. Allí se encontraban, a la carrera, una nutrida manada de estos seres pez.

Creo que su color predominante era un verde grisáceo, aunque tenían un abdomen blanquecino. Eran brillantes y resbaladizos, pero su espina dorsal era escamosa. Sus formas eran vagamente antropoides, mientras que su cabeza era de pez, con prodigiosos ojos grandes y saltones que nunca cerraban. Al lado del cuello tenían agallas palpitantes, y sus largas zarpas poseían membranas interdigitales. Andaban de forma irregular, a veces erguidos y a veces en cuatro patas. Estaba, de alguna forma, alegre de que no tuvieran más de cuatro extremidades. Sus voces croantes, aullantes, claramente usadas para articular el habla, poseían todos los matices de expresión que le faltaba a sus caras.

Casi nos alcanzaban, ya que al tener cera en los oídos no los habíamos escuchado llegar. Tan pronto como pude, abrí fuego contra los que iban más adelantados. Mis compañeros me siguieron y en un par de segundos todos los profundos excepto uno cayeron, muertos. El profundo restante se batió en retirada al ver como sus compañeros caían, y fue abatido por un tiro de la escopeta de Corleone.

Una vez aniquilada la horda, Tony me preguntó acerca del cubo y yo mostré mi desconcierto. Decidimos que era un objeto interesante para llevarlo de vuelta a Arkham, así que Tony se quitó la gabardina y cogió el cubo con ella, evitando así el contacto directo.

Parece ser que no funcionó, pues nada más agarrar el artefacto comenzó a gritar aterrado, soltó la linterna y se fue corriendo en dirección al túnel del que habíamos salido.

Doc fue corriendo tras él y Jefferson cogió el cubo, que había rodado hasta quedar al descubierto fuera de la gabardina. Cuando cogió el cubo abrió mucho los ojos y ahogó una mueca, pero consiguió mantener la compostura. Ojalá nunca lo hubiera hecho.

Cuando vi la siniestra y rizada neblina blanca que surgía del cubo, comprendí que algo iba mal. Comprendí que habíamos jugado con energías que escapaban a nuestro control. Comprendí la insignificancia del ser humano en el universo. Comprendí que los demonios existen, y no son tal y cómo la Iglesia los presenta. Comprendí muchas cosas, pero era demasiado tarde.

La neblina cobró forma y la siguió una maleable columna de negra y fétida iridiscencia de pesadilla que rezumaba en el centro de la caverna. Era algo horrendo e indescriptible, mayor que un vagón de metro. Una congestión informe de burbujas protoplasmáticas, vagamente luminiscentes y con millares de ojos temporales formándose y deshaciéndose como pústulas de luz verdosa por toda la masa, que avanzaba a pasos de carga serpenteando por el reluciente suelo sembrado de cadáveres. Entonces oímos el arcano grito burlón que decía “¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!”

La criatura se movió mucho antes de que pudiéramos reaccionar. Aparecieron un par de torpes, pero raudos tentáculos que golpearon a Tachenko con una fuerza irresistible. El ruso quedó inmóvil en el suelo, sangrando profusamente.

Otro de los tentáculos me golpeó a mí, con tan mala suerte que lo hizo en la cabeza, y por poco no me hizo perder el conocimiento. Noté como algo se fracturaba en mi interior y mi visión se volvió borrosa.

Desde mi pobre perspectiva, apenas pude ver a Jefferson huyendo y a Yvonne lanzando un barreno hacia el monstruoso ser. Dios guió su mano de mujer y el barreno alcanzó de lleno a la masa burbujeante. La criatura rugió dolorida y comenzó a desaparecer en la niebla en la que había aparecido.

Cuando lo hizo, quedó el resplandeciente cubo en el suelo. Reflejando en su superficie nuestra repugnante mirada. Achaco mi impresión al dolor del momento y al golpe que me llevé en la cabeza, pero durante un instante me pareció que el cubo sonreía, satisfecho.

El resto de los acontecimientos ocurrieron demasiado rápido, y el constante dolor que sentía en mi cabeza no me permitió vivirlos con lucidez. Creo que Doc llegó a alcanzar a Tony y volvieron para atendernos. El italiano logró estabilizar a Tachenko pese a la gravedad de sus heridas y le evitó la muerte. Doc se acercó a mí, sumamente nervioso, e hizo lo propio. Mi vida estaba en sus manos y pese a la presión, logró salvarme la vida. Supongo que a partir de ahora debo verlo con otros ojos. En cuanto al cubo…supongo que alguien lo recogió, por mi parte estaba demasiado repugnado como para mirarlo siquiera.

Hecho esto, nos sacaron de allí, llamaron a una ambulancia y nos llevaron al hospital. 

Esta vez nos habíamos salvado, aunque había faltad poco, muy poco. 


martes, 16 de junio de 2020

Narración preliminar a la Campaña: Los Asesinatos del Juguetero


EL CABALLO DE HOJALATA

"Nadie regalaría un juguete a un hombre adulto, y muchísimo menos uno tan horrible como ese."

 

Hacía un espléndido día de agosto en Madrid, el sol brillaba con fuerza sobre el tejado de la lujosa residencia de estilo inglés del barón Juan Martínez, en pleno barrio de Salamanca.

En su interior, la señora Maruja sudaba y resoplaba al subir los empinados escalones que conectaban el primer piso con la planta baja de la aristocrática casa. Sonaba por todo el piso de arriba, la alegre música de un gramófono.

Ese condenado chisme parecía no callarse nunca -pensaba la señora Maruja- además ¿qué era esa clase de galimatías que cantaban esos señores? Su Señoría el barón parecía enamorado de esos desagradables ingleses y de todo lo que ellos hacían. Tenía unas aficiones realmente extrañas Don Juan. ¿Por qué no podía escuchar a Raquel Meller, como todo buen hijo de vecino?

Llevaba Maruja, apretujada contra su cuerpo una caja de cartón pequeña, mientras que, con la otra mano, envuelta en un rosario, se apoyaba en la barandilla que facilitaba su ascenso. Paró unos segundos en el descansillo que había a mitad de la escalera y jadeó, con el rostro azorado por el esfuerzo.

Una ya se hacía mayor para servir sola en una casa tan grande. Los años no pasaban en balde y habían endurecido su oído, por eso casi no había escuchado el ruido de la puerta al ser golpeada.

El cartero había tenido que llamar con fuerza, porque ella estaba en la cocina y el estridente sonido del chisme de Su Señoría sonaba por todas partes, camuflando la mayor parte de los ruidos de la vida cotidiana.

Cuando abrió, esperando encontrar a Pablo, el cartero habitual, encontró a un mozo nuevo, delgado, con el rostro chupado y ligeramente encorvado. Tenía un paquete en sus manos, la caja de cartón para el señor de la casa.

La señora Maruja cogió el paquete. Era ligero, no como las dádivas que solía recibir el Don, así que echó una buena ojeada al hombre. Algo extraño debió haber visto en sus ojos que, nada más despedirse y cerrar la puerta, sintió la necesidad de rezar el rosario que siempre llevaba bien envuelto en su mano izquierda.

Fue sólo tras el credo, un padrenuestro y tres avemarías cuando se vio con el valor suficiente de enfrentarse a la subida por esa escalera del demonio.

Tras un esfuerzo titánico, la señora Maruja logró llegar al piso superior de la casa y llamó a la puerta del despacho de Su Señoría Juan Martínez, dueño de esa bonita casa de estilo inglés y destinatario del paquete de cartón.

Don Juan le indicó con un gesto a la vieja mujer que dejara el paquete en el suelo. Era un hombre joven, corpulento pero apuesto, portaba una cuidada barba a la europea y vestía un elegante traje negro. Se hallaba disfrutando afanosamente una copa de un Jumilla mientras escuchaba lo último del jazz swing, recién llegado del otro lado del charco.

Se acercó, con curiosidad, a la deslucida caja de cartón y vio su nombre en el destinatario. El albarán indicaba que lo habían enviado desde la ciudad de Alicante, pero el nombre del remitente no figuraba por ninguna parte.

Haciendo uso de su abrecartas de enjoyado mango, cortó el cordel y abrió el paquete, revelando en su interior una nota y un pequeño caballito de hojalata.

Don Juan dejó caer el paquete al suelo con fuerza, y el caballo de hojalata hizo un ruido metálico al chocar contra el entarimado de madera escocesa.

No había sido el asombro de encontrar un juguete dirigido a su nombre lo que le había hecho perder los nervios. Maldición, él se tenía por un hombre cuerdo. Sino el hecho de que el caballo tenía algo más que inquietante. Estaba sonriendo.  

Con unos dientes blancos como la cal en una boca anormalmente grande, el espeluznante caballo de hojalata sonreía. Al lado del mismo había una nota, una muestra del amplio refranero español: “A caballo regalado no le mires el dentado”.

Desde luego se trataba de una broma de mal gusto, probablemente un artificio de alguno de sus rivales. Nadie regalaría un juguete a un hombre adulto, y muchísimo menos uno tan horrible como ese.

Iba a descubrir quienes eran los responsables, iba a buscar al que hubiera traído el paquete y …

BUM

Las llamas del fuego lamían con furia los restos del despacho del barón. Su cadáver, completamente calcinado, había salido disparado hacia el gramófono, acallando así por fin su música.

La explosión había reventado las ventanas y desarrajado las puertas. Los cimientos se habían sacudido sin furia y la antaño bonita casa inglesa crujía, su primer piso expulsando un denso humo negro que oscurecía el sol estival.

En mitad de todo ese infierno, sin la nota y sin la caja de cartón, podía verse todavía al caballo de hojalata que sonreía pese a toda la destrucción que le rodeaba.

Casi podemos decir que en el interior de sus ojos metálicos había un destello…de inteligencia...


jueves, 11 de junio de 2020

Elden Ring: lore al más puro estilo mitológico

Filtrada la trama y ambientación del próximo Elden Ring
¿Quién será esta enmascarada guerrera pelirroja?

¿Un post sobre el lore de Elden Ring? ¿Ya? ¿Es que ha salido algo de información reciente sobre el próximo juego de From Software?

Pues no, la verdad es que no. 

A la fecha en que escribimos esto, miércoles 10 de junio de 2020, apenas tenemos más información sobre el lore del juego de la que se tenía hace ya un año. Lo único que tenemos y que hasta ahora pueda proveernos de algo de información es el tráiler del videojuego mostrado en junio del año pasado; una entrevista a Hidetaka Miyazaki, también en la misma fecha; y unas supuestas filtraciones en Reddit en octubre de 2019 y enero de 2020.

Por tanto, la información de la que hemos extraído nuestras propias conclusiones sobre la trama y en líneas generales el argumento del juego es la anteriormente mencionada, muy fácil de encontrar en la red, aunque bastante escueta y poco esclarecedora.


¿Significa esto que no podemos saber nada con seguridad?

Sí…pero a la vez no.

Está claro que no podemos afirmar nada con seguridad, es posible que muchas de las afirmaciones que hagamos, así como el relato en su conjunto, sean desmentidas con nueva información sobre el juego que eche por tierra nuestras teorías. Sin embargo, nosotros, como buenos profetas, hemos querido especular sobre el argumento a partir de esta información escasa. Hemos analizado e interpretado las pocas pistas que teníamos para pensar en toda una rama de posibles conexiones del argumento del juego, así como de la ambientación y la mitología tras ella.

¿Alerta de spoiler?

Lo que vais a leer a continuación son un conjunto de afirmaciones y teorías sin ninguna validez más allá que la de la opinión que arroja nuestro análisis. ¿Vamos a hablar de la trama del juego antes de que salga? Sí. ¿Va a ser correcto todo lo que se diga? Pues es bastante probable que no lo sea.

Si sois de esos que quieren llegar a los juegos completamente vírgenes, ni siquiera ven el tráiler, no quieren experimentar el hype, y piensan que incluso saber el género del juego chafa la experiencia antes de jugarla, pues vosotros os lo perdéis.

El resto de gente puede quedarse y leer tranquilamente. Tenemos galletitas.

Lo primero…

Lo primero de todo que queremos dejar claro, es que hemos procedido al análisis del contenido que tenemos para predecir la trama del juego sin comparar la información que tenemos con ningún otro juego del estudio o de la saga Souls.

¿Por qué? En primer lugar, porque posiblemente tener referencias de otros juegos anteriores del estudio viciaría el análisis y Elden Ring, a pesar de ser una vuelta en lo mecánico a las raíces de Dark Souls, es ante todo un juego independiente. Si no lo fuera, se habría llamado Dark Souls 4.

En segundo lugar, porque en este caso, a diferencia de los anteriores souls, la ambientación del mundo y su historia pasada no han sido elaborados por Miyazaki, sino por George R. R. Martin, el célebre autor estadounidense de Canción de Hielo y Fuego (Juego de Tronos y sucedáneos). Por eso, al presentar diferencias en cuanto al autor presumimos que la ambientación tendrá un cariz parcialmente distinto a la de los anteriores juegos, por lo que hemos decidido no compararlos con el juego futuro.
Habrá arquetipos en nuestro análisis que recuerden a la historia y personajes de anteriores Souls, no obstante, esas serán comparaciones que debéis hacer vosotros.

La ambientación: el mundo de Elden Ring

Según la información dada por el propio Miyazaki (o sea que de esto no nos hemos inventado nada), el juego toma como inspiración a Escocia y el mundo celta en el aspecto de los paisajes. Como contrapunto hacia Sekiro, de ambientación japonesa feudal, Elden Ring será una historia desarrollada en un mundo de fantasía inspirado por el medievo occidental.

ÁRBOL DE LA VIDA CELTA
El juego toma como inspiración a Escocia y el mundo celta en sus paisajes

También dijo Miyazaki que el paisaje predominante será oscuro y tétrico, plagado de ruinas y mazmorras. El mayor núcleo de población serán simples aldeas, nada de pueblos y ciudades. El mundo en que nos desplacemos será un mundo enorme y desolado, aquejado de un mal y una oscuridad terribles.

La causa de este mal está clara al ver el tráiler. Traducido al español, el comienzo del mismo dice así: “Dudo que puedas siquiera imaginarlo. Aquello que dirigió a las estrellas, dando a la vida su máximo esplendor. Elden Ring, oh Elden Ring. Destruido. Por alguien o algo”.

Es aquí cuando aparece aquello que da nombre al juego. Elden Ring. Ante la pregunta de qué es esto, Miyazaki contesta que Elden Ring es “clave en la fundación del mundo que hemos creado, aquello que forma las reglas y el ritmo de este mundo […]. Elden Ring es una pequeña luz que surge de la oscuridad y poco a poco va a ir creciendo […]. Es una fuerza vital, fuera de nuestro planeta, pero necesaria para la vida en el mismo […]”.

Elden Ring está roto. O bien totalmente destruido, como apunta el tráiler, o bien deteriorándose producida su fractura.

Cabe entonces preguntarse, ¿qué es exactamente Elden Ring?

Analizado etimológicamente el nombre de “Elden”, podemos observar que este tiene un significado como nombre propio anglosajón. También se le puede encontrar como nombre teutón, lo que nos hace pensar en el origen céltico de ambos pueblos y la inspiración del mundo celta que, según su autor, tomaría el juego. El significado de ambos nombres varía según la traducción, el más acertado podría ser aquel que lo traduce como “noble amigo”.

Vale, entonces tenemos un noble anillo. ¿Y qué tiene que ver eso con la fuerza vital de la que nos habla Miyazaki?

Pues aquí pasamos al análisis abstracto, pues esto tiene relación con Campbell y su teoría del ciclo cosmogónico y la energía del flujo vital.

Ouroboros, una de las representaciones más famosas del ciclo cósmico 

Según Joseph Campbell, la salud del universo depende del transcurso de un flujo vital que hace un trayecto circular, abarcando el nacimiento, destrucción y renacimiento para volver a repetirse. El flujo nace de la fuente de la vida en la oscuridad anterior a la creación y es la propia vida, la energía del universo que da alma a la naturaleza y a los hombres. Los egipcios la conocían como ka, los romanos como numen, los griegos como nous, los hindúes como prana, etc. Coinciden también muy distintas culturas en afirmar que del buen curso de este flujo se encargan los dioses, cuya fuerza deriva del mismo, lo que les permite regir sobre el mundo.

Para que os sea más fácil imaginarlo, pensad en el flujo vital como el discurrir de un río desde una montaña hacia el mar; y pensad en el ciclo cosmogónico como el ciclo del agua (evaporación, condensación, precipitación). En esta metáfora, los dioses serían los guardianes del río, los que se cuidarían de que siguiera su cauce hacia el mar y el agua no se quede estancada.

El ciclo cosmogónico es el movimiento circular de esta fuerza vital. El flujo debe estar siempre en movimiento, pues un círculo/anillo no tiene principio ni final. De su buen movimiento depende la vida en el mundo, pues sería solo la desviación del mismo o su estancamiento la que daría lugar a la falta de la misma. Ello daría lugar a un mundo ruinoso, decadente y desolado como en el que transcurrirá la trama del juego.

Quizá con esta información podáis entender mejor el tráiler cuando dice: Aquello que dirigió las estrellas, dando a la vida su máximo esplendor”.

Imagen del único arte conceptual que tenemos hasta ahora del juego

Los tiranos

Vale. Ahora que hemos entendido qué es exactamente Elden Ring y por qué su fractura es tan relevante para la tétrica ambientación del juego, podemos hacernos la importante pregunta de: ¿quién es el valiente hijo de puta que jodió con el flujo vital ese?

Pues de momento no lo sabemos, y a juzgar por cómo el tráiler trata de jugar con el misterio de qué o quién sea el culpable quizá sea algo que no se descubra hasta un punto bastante avanzado del juego.
Sin embargo, eso no quita que tengamos algunas pistas que nos digan, con base en la mitología comparada, cómo es posible que ocurra algo así y las consecuencias de ello.

Como ya apuntaba en un post anterior, el estancamiento del flujo tiene, por norma general, solo dos manifestaciones entendidas en sentido amplio: el dragón y el tirano. El dragón es resultado de la desmesura de un dios que debería ser guardián del flujo y acaba estancando el mismo. Así se transforma en un demonio destructor de vida, cuando debiera ser protector de la misma. El tirano es un individuo en una situación de poder que es corrompido por su propio egoísmo y desea acaparar la corriente vital para sí. Este es un acto de hybris, de soberbia contra el orden del universo.

Frente a la energía que debiera estar en constante movimiento, tanto el dragón y el tirano suponen un estancamiento de la misma. Representan un dique que impide que nuestro río llegue a su desembocadura.

"Elden Ring, oh, Elden Ring. Destruido. Por alguien o algo"

¿Os suena la figura de Minos? Puede que a algunos no, pero desde luego os sonará el Minotauro, esa criatura mitad hombre mitad toro hija de Pasífae, esposa del monarca cretense. Resulta que nuestro amigo Minos es uno de los mejores ejemplos de la figura del tirano. Minos era el rey de Creta, rico y poderoso. No había sido un mal rey, de hecho, era hijo del propio Zeus, pero cuando los dioses le ordenaran que sacrificara un bello toro blanco él se negó y sacrificó a otro en su lugar. Era poderoso y ansiaba ver al toro en sus dominios, tanto como para negarse a entregárselo a los dioses. Su egoísmo, su codicia, le corrompieron, el rey se convirtió en tirano.

Relacionamos la figura del tirano y la destrucción de Elden Ring debido al propio tráiler. La segunda escena que nos encontramos en el mismo es un rey postrado en pose de ofrenda, de espaldas a una criatura de brazos múltiples y decrépitos que poco a poco lo van rodeando. El rey mantiene sujeta con su mano izquierda la ofrenda que entrega a este ser: un brazo cercenado y sanguinolento. Mientras las manos van rodeándole, el rey levanta la cabeza hacia la cámara, las manos estiran de él hacia atrás, hacia la oscuridad donde se oculta el origen de la criatura.

Creemos que el tráiler, en esta escena y algunas de las siguientes, nos está contando una cronología de este mundo. Nos cuenta como existe un mundo pasado de reyes poderosos, capaces de portar coronas de oro y mantos verdes con bordados dorados. Nos cuenta también que estos reyes, o al menos uno de ellos, abandonaron a sus dioses y se entregaron a seres oscuros y demoníacos.

En sus siguientes escenas el tráiler nos sitúa en una guerra, bajo el sol moribundo del atardecer se combate en un campo de batalla plagado de armas y cadáveres. Puede que la destrucción de Elden Ring fuera la causa de la guerra. O puede que la propia guerra fuera la causa de la destrucción de Elden Ring. No lo sabemos, pero sí que podemos predecir que fue la actuación del tirano aquella que causó lo uno o lo otro.

Los guardianes

Las grietas presentan un origen común: su hombro izquierdo. De el manan dos cicatrices, una que baja hasta su costado y otra más que recorre su espalda en dirección al otro hombro

Hablado ya de el/los posibles causantes de la decadencia del mundo, estoy seguro de que os preguntaréis: ¿Pero…cómo puede ser que se vaya todo a la mierda y nadie trate de evitarlo?

Pues afortunadamente también tenemos una idea para eso.

Antes, cuando hablábamos del flujo hemos mencionado a los dioses. Aquellas entidades que se ocupaban de que el flujo siguiera su curso natural, personificaciones de la propia energía cósmica. Los guardianes del río, para que nos entendamos.

Bien, en toda esta historia los guardianes habrían de tener un papel esencial en el mantenimiento de Elden Ring, serían aquellos que lo defenderían de posibles intrusiones y se ocuparían de gobernar sobre el mundo en base a estos principios, sin perjuicio de que alguno de ellos se vuelva corrupto. De esta forma creo que podemos, una vez dentro de lo que nos muestra el tráiler, identificar con seguridad a los dioses con al menos dos de las figuras que salen en el mismo: el herrero y la sacerdotisa.

Para todo el que haya visto el tráiler creemos que quedará claro a quien nos referimos con el herrero. No es tan obvio esto con respecto a la sacerdotisa. Con esta denominación hablamos de la mujer que aparece por primera vez en el tráiler en el minuto 1:19, a la que hemos bautizado así por el báculo que porta.

Ambos personajes están ligados a la luz intermitente que se produce en el yunque como resultado del golpeo del herrero. Les rodea un cierto hálito de poder decadente que hace difícil pensar que puedan tratarse simples humanos. El herrero está afanado en su tarea, pese a que le resulta dolorosa y empeora el estado de su cuerpo cubierto de grietas. La sacerdotisa mira su tarea, cabizbaja, oculta a los ojos del herrero. Las grietas también se extienden por su espalda. Cuando la luz la envuelve parece alzarse, para luego desvanecerse cuando vuelve la oscuridad.

De todas las escenas en las que aparece el herrero amartillando, ni una sola podemos ver qué es aquello que desprende esa luz al ser golpeado ¿Está destruyendo algo? No lo creemos. ¿Está intentando reparar Elden Ring? Podría ser una posibilidad, sin embargo, ya hemos explicado que Elden Ring es una fuerza vital, más cerca de lo abstracto que de lo concreto, por lo que a no ser que este tenga una representación física, su reparación mediante martillo y yunque es algo bastante cuestionable. ¿Está creando algo nuevo? Es posible, puede que lo único capaz de arreglar toda esta situación.

Y es que en la mitología son los dioses aquellos que dotan al héroe de los instrumentos para derrotar al tirano, pero de eso nos ocuparemos un poco más tarde.

Físicamente el herrero recuerda al dios nórdico Thor, y muy poco a Hefesto. Su martillo de herrero recuerda más a una maza de guerra, su cuerpo fornido parece esculpido en piedra y la larga trenza de su pelo rubio nos transporta de inmediato al atuendo propio de los nórdicos.

La sacerdotisa, en cambio, se apoya en un bastón casi tan alto como ella. Su aspecto es joven, sin arrugas en la piel y el cabello rubio libre de canas. El bastón, al estar aquí claramente disociado de la vejez viene a simbolizar otra cosa, probablemente sea símbolo y catalizador del poder o magia que ostenta la mujer. La propia Isis, diosa de la magia egipcia, portaba un bastón semejante.

Aunque observa toda la escena con el herrero, él no parece ser consciente de su presencia

Y si había dioses, ¿por qué no lucharon en defensa de Elden Ring?

Oh, amigo. ¿Acaso no lo hicieron?

Aunque en la sacerdotisa no haya un origen claro de los surcos que recorren su espalda, puede verse que claramente está marcada por ellos. Esto es más fácil de evidenciar en el propio herrero, cuyas grietas presentan un origen común, su hombro izquierdo, del que manan dos cicatrices, una que baja hasta su costado y otra más que recorre su espalda en dirección al otro hombro. Es muy posible que la herida de su hombro se deba al resultado de un combate anterior del que salió derrotado. Ahora se desmonta, como si fuera una ruinosa estatua de piedra, y con cada doloroso golpe que propina contra el yunque sus heridas se agravan más y más. El herrero está otorgando su último aliento en una última y desesperada forma de luchar.

Hay otro personaje más que podría ser un guardián y también aparece en el tráiler, si bien no guarda vinculación con la creación del herrero, puesto que aparece en el campo de batalla.

Hablo de la guerrera pelirroja que aparece en el segundo 0:59 del tráiler (también podéis encontrar una imagen de ella al principio del post). Pese a que parece bastante implicada en la terrible batalla y el rojo atardecer, hay algunos aspectos que nos llevan a pensar en la misma como otra de las diosas, esta con un marcado cariz guerrero. El primero de todos es la inmaculada piel de su cara y cuello, similar en su aspecto joven y terso al herrero y la sacerdotisa. El segundo es su casco y armadura, que pese a ser medieval tiene motivos herbáceos propiamente romanos. Concretamente tiene una corona de hojas o flores en su brazal y en la parte superior una guirnalda que acaba en un símbolo similar a <>. De su casco emanan un par de plumíferas alas y el motivo de raíces entrelazadas es similar al del brazal. Recuerda, en lo que respecta a la decoración de la armadura, a los motivos de laurel de las armaduras romanas. El tercer aspecto que nos hace pensar en ella como diosa es que parece acoplar su propio brazo a la armadura, aunque todavía no sabemos si esto es algo que va a poder hacer todo el mundo (no hemos de olvidar que es también un brazo la ofrenda del rey al monstruoso hecatónquiro). El cuarto aspecto que hemos de destacar es la corrupción que puede verse en su mano derecha, de tono negro y óxido, su piel aparece cuarteada, aunque no de la misma forma que la del herrero y la sacerdotisa. Por último, aunque quizá el más subjetivo, es su halo de semejanza a una diosa guerrera, como podrían ser Freya o Minerva o una valkiria, entre cuya indumentaria destacaban sus cascos alados.

Sea o no esta misteriosa mujer una diosa marcial, creemos que en general podemos afirmar que los dioses lucharon para conservar el Elden Ring. Y perdieron, que es lo más importante porque si no, no habría juego.

“Mira al cielo. Arde”.

La única posibilidad

Hablado ya del aciago destino de los guardianes, cabe ahora hacerse la pregunta: ¿Y no hay ninguna forma de reparar Elden Ring y arreglar todo este desaguisado?

Pues probablemente la haya. En palabras de Miyazaki: “Elden Ring es una pequeña luz que surge de la oscuridad y poco a poco va a ir creciendo”.

El tráiler empieza con oscuridad y termina con ella. El ritmo de las escenas lo marca el golpe del martillo del herrero, que llena de luz la pantalla. ¿Es esa la solución? ¿Es aquella que está creando el herrero? ¿Es posible reestablecer el orden perdido?

Desde el estudio de la mitología podemos afirmar que sólo un héroe es capaz de hacer esto. Aquel, ungido por la fuerza vital de los dioses (o poseedor del objeto que estos crean), es el elegido para volver a insuflar de vida al mundo. En la mayoría de las ocasiones, este proceso de revitalización pasa por la derrota en combate de aquel o aquello que fue la causa o representa el estancamiento del flujo.

En el ejemplo, el héroe sería Teseo, que utilizando el hilo mágico de Ariadna y con el favor de Poseidón, fue capaz de adentrarse en el laberinto y dar muerte al Minotauro. Como antagonista del tirano, el héroe ha de eliminar el pasado y reestablecer el flujo vital.

Recuperando nuestra metáfora anterior, el héroe es el que acude al río y destruye el dique, logrando que el agua retome su corriente. 

Considerando Elden Ring como un videojuego, creemos que hay bastantes posibilidades de que sea el personaje del jugador el héroe, que, actuando como protagonista de esta historia, se enfrente a su viaje a través de las adversidades de un mundo oscuro y decadente y llegue a tener la posibilidad de reparar aquello que la corrupción de los hombres antaño destruyó.

¡Alabado sea el Sol!

Recapitulando

Bien, recapitulemos todo lo anterior en una serie de afirmaciones a modo de conclusión:
  • Elden Ring hace referencia a un ciclo de vida que se ha roto, a una fuerza vital estancada.
  • La ruptura de Elden Ring es causa de los hombres, probablemente uno o varios reyes humanos que se convirtieron en tiranos corruptos.
  • Los tiranos corruptos, ciegos por sus ansias de poder, se abandonaron a la adoración de demonios/criaturas monstruosas en lugar de los dioses tradicionales.
  • Se desencadenó una guerra, bien por la ruptura de Elden Ring, bien fue esta la que la provocó. En la guerra los dioses trataron de defender Elden Ring, luchando contra los humanos o los demonios aliados con los tiranos.
  • Los dioses perdieron la guerra y su última esperanza fue crear algo capaz de restaurar Elden Ring.
  • La consecuencia de la ruptura de Elden Ring es un mundo roto, vacío, ruinoso y desolado que ha perdido aquello que lo dotaba de vida.
  • El personaje del jugador tendrá un papel clave en toda esta historia, teniendo entre sus manos la clave para restaurar Elden Ring y convertirse así en un héroe

Celtas: Mitos y símbolos

Hasta aquí hemos llegado con el apartado de especulación y predicciones sobre la trama de Elden Ring. Ahora bien, al saber que el juego había sido inspirado en su ambientación por el paisaje escocés y beber de la mitología celta, no hemos podido resistirnos a contaros un poco sobre algunos breves aspectos de la mitología celta con los que Elden Ring podría guardar relación.

En primer lugar, partamos de la propia iconografía.

¿No os recuerda a ninguna imagen de las de arriba?

Arriba podemos ver una triqueta, o trisquel anudado, uno de los símbolos más emblemáticos de la mitología y cultura celta. Está compuesto por un círculo completo con el que se entrecruzan (se anudan) dos semicírculos más. Es una representación realmente antigua que en sus orígenes indoeuropeos alude tradicionalmente a la feminidad en sus tres etapas, como doncella, madre y anciana. Para los celtas representaba además el ciclo eterno de la vida, muerte y renacimiento, coincidiendo con lo que comentábamos antes del ciclo cosmogónico.

Venga, una fácil, ¿cuántos círculos hay ahí?

Tenemos ahora arriba el logotipo del juego, similar a la triqueta, pero diferente. Este, a diferencia de la anterior, nos presenta cuatro círculos, todos ellos completos y superpuestos, lejos de ser concéntricos. Peculiar es como los círculos se hallan atravesados por esa especie de ancla. El significado exacto de esta simbología se nos escapa, sin embargo, dado su clara similitud con la triqueta que representa el círculo cosmogónico, creo que podemos aventurar a afirmar que ese logotipo es una representación humana del propio Elden Ring. Nos gusta pensar que Miyazaki esté directamente gritándonoslo a la cara, pues ha puesto el título del juego justo debajo de la imagen, pero todavía no podemos saberlo con seguridad.

Ya que hemos hablado de la representación de la feminidad, para hablar de mitología celta es esencial traer a colación a Danu, la Diosa Madre más importante del panteón celta-irlandés. Era la diosa de la fertilidad, toda una Gea, y como tal fue madre de los Tuatha de Dannan, una raza de semidioses de increíbles poderes, casi comparables a los dioses olímpicos.

A diferencia de los olímpicos, los Tuatha de Dannan eran mortales, de hecho solían morir bastante frecuentemente, pero los poderes mágicos extraídos de la propia naturaleza de los que hacían gala eran impresionantes. Entre sus filas se hayan nombres épicos como Nuada, Dagda, Lugh o Brigit. Los Tuatha eran los principales protagonistas de los mitos y leyendas de la zona, normalmente destacaban en sus luchas contra los fomorianos.

Los Fomorianos, principales antagonistas en las leyendas celtas, eran una raza de gigantes autóctonos de Irlanda que tenían un aspecto monstruoso y fiero, como el de los titanes griegos. La eterna lucha entre los fomorianos y los Tuatha tiene tanto eco en la cultura celta que resulta difícil no pensar que esta influenció a George R. Martin a la hora de escribir la ambientación de este mundo. De hecho, las luchas entre una raza de humanos extranjeros en el continente y unos espeluznantes monstruos autóctonos aparece ya en Canción de Fuego y Hielo (sí, estoy hablando de la Larga Noche y la pugna entre los Primeros Hombres y los Caminantes Blancos).

Este gigantón de un solo ojo es Balor, rey de los Fomorianos
El héroe que pretende derrotarlo lleva una lanza, típica arma de los héroes celtas

¿Es posible que hayamos tenido un atisbo de estos seres en la criatura de múltiples brazos? ¿O en esa especie de gólem con la que pelea el lancero en el campo de batalla?

¿Y qué hay de los Tuatha?

¿Es posible que hayan sido los Tuatha la inspiración para el herrero, la sacerdotisa y la mujer guerrera que aparecen en el tráiler?

Es algo más que posible. Existen figuras muy similares a estas en el panteón celta. Entre ellas podemos encontrar al dios herrero Goiniu, que colaboró en los Tuatha en sus guerras contra los fomorianos, reparando las armas de los dioses. También podemos encontrar algún paralelismo entre Eire, la diosa de la magia y protectora de Irlanda, y la que hemos bautizado como la sacerdotisa; no son pocas las representaciones que pintan a la primera haciendo uso de un báculo. Y por último, en lo que respecta a la mujer guerrera, no es necesario irse a las valkirias nórdicas para buscar fieras luchadoras; la propia mitología celta cuenta entre sus filas con la poderosa Badb, la cruel Morrigan o el caso de Scáthach, en Escocia.

¿Y reyes y brazos cercenados? ¿La mitología celta no tendrá de eso también, verdad?

Pues por supuesto que los tiene. Para rematar con más semejanzas de lo hasta ahora visto y especulado sobre Elden Ring está la historia del Rey Nuada de los Tuatha.

Nuada era un rey poderoso, solía ser representado con su corona dorada y envuelto en luz. Fue el primer rey de los Tuatha de Dannan antes de llegar a Irlanda, y el primero en hacer la guerra a los fomorianos. En una de las batallas contra esos terribles monstruos perdió su brazo en combate singular. Mutilado como estaba, fue despojado de su posición real, pues según una antigua ley de los Tuatha el rey, para gobernar, había de estar “completo”.

Los Tuatha perdieron la guerra y fueron esclavizados por los fomorianos hasta que Miach, un druida aliado, creó una nueva mano para Nuada. La primera fue de plata, la segunda de carne y hueso, lo que le permitió reclamar su corona, volver a reorganizar la lucha y vencer a los fomorianos.
¿Eso de los brazos desmontables os suena de algo?

Rey Nuada, Brazo de Plata
Decidme que no suena épico

Tampoco es que Mazinguer Z sea una parodia japonesa del Rey Nuada, pero es más que curiosa la relación que tienen el lore del juego y los aspectos que os hemos contado sobre mitología celta. Aunque la verdad es que también podríamos explicarlo a raíz del fetiche de Miyazaki con los brazos. Que se lo pregunten a Lobo, de Sekiro: Shadows Die Twice.

Bueno, pues ahora sí que sí. Con esto ya hemos acabado todo lo que os queríamos contar sobre el lore de Elden Ring y su más que posible conexión con la mitología celta. Muy pronto veremos si se confirma o no todo lo que hemos predicho, desde luego estamos deseando el estreno del juego para poder comprobarlo nosotros mismos.