viernes, 23 de octubre de 2020

Biología gloomita-Capítulo 8


Serpiente


Autor: yw tang

Las serpientes son unos reptiles de cuerpo alargado, con unas escamas de un color entre blanco y grisáceo. Estos seres carecen de patas, pero parecen poder desplazarse por medio de movimientos ondulantes que realizan con su propio cuerpo. Pueden alcanzar un tamaño considerable, pues en su longitud una serpiente puede medir casi lo mismo que dos lysandros, aunque en altura apenas sea capaz de alcanzar el tobillo de un adulto.

Estos ofidios, a diferencia de sus parientes marinos, no suelen alejarse mucho de sus nidos bajo tierra, situados en los numerosos recovecos que ofrece el suelo de Gloom.

Las serpientes, a pesar de ser superadas en tamaño por prácticamente cualquier criatura terrestre, pueden engullir con facilidad el cuerpo completo de ratas y kandros. Consiguen realizar esta proeza con su peculiar habilidad de desencajar su propia mandíbula unida a la capacidad elástica de sus músculos. Otra cualidad interesante de las serpientes es su vista, si bien poseen dos ojos estos no son su fuente visión principal. Con su hocico, estos reptiles son capaces de captar distintas fuentes de calor, sin importar lo que haya en medio. Además, esta visión calorífica funciona en un ángulo de trescientos sesenta grados, dando a la serpiente información de lo que hay a su alrededor en un área de aproximadamente unos veinte metros.

No son criaturas agresivas, pues sólo atacan cuando se sienten amenazadas o buscan comida, no obstante, eso no hace que no sean seres que temer. Poseen una gran fuerza constrictora y cuatro grandes colmillos con los que atacar a su incauta presa, además de la posibilidad de saltar haciendo fuerza con su cuerpo, abalanzándose sobre su enemigo a una velocidad sorprendente en un animal de sangre fría. Antes de atacar a una posible amenaza, la serpiente se enroscará sobre sí misma y empezará a emitir un sonido zumbante a la vez que mueve su cola, que comenzará a emitir luz amarilla en su punta.

*Sospecho que con esta conducta las serpientes están tratando imitar el sonido y el movimiento de una luciérnaga, lo que es un mecanismo disuasorio bastante eficaz. Cualquier criatura viva de Gloom sabe que debe mantenerse alejada de las luciérnagas si quiere sobrevivir en el desierto pedregoso.

Nuevamente, como es costumbre en la fauna, las hembras son especímenes mayores en tamaño que los machos. Tras la cópula, las serpientes depositan sus huevos al cabo de un deciclo, tras esto a los huevos no les tomara más de 10 vueltas para eclosionar.

La carne de las serpientes resulta bastante agradable al paladar, aunque no se suele comer mucho en las ciudades (ya que existen mejores opciones). Normalmente su carne suele aprovecharse como fuente de alimento entre los viajeros que las cazan cuando andan escasos de víveres en los largos viajes entre ciudades. Sus huevos, por otro lado, llegan a ser considerados una comida especialmente sabrosa a la par que nutritiva, pero son difíciles de conseguir debido a su corto periodo de incubación. A lo largo de los ciclos se ha intentado domesticar serpientes, si bien han existido resultados exitosos siempre existe el mismo problema: las serpientes domésticas parecen negarse a copular, y mucho me temo que desconozco el motivo.

 

 

Keule


Un keule es un pequeño mamífero volador de amplias alas membranosas. Poco más grande que un Phoenicopterus, esta criatura lleva una tranquila vida en los túneles y cavernas de las zonas más montañosas de la Sierra Sombría y las Montañas Grises.

Pasan la mayor parte de sus cortas vidas durmiendo, colgados boca abajo en las estalactitas que penden del techo de las cuevas. Suelen vivir en enjambres y sólo despiertan una vez cada deciclo para alimentarse.

Lo keule son otro de los grandes misterios de Gloom. Debido a lo poco común que es verlos no tenemos datos sobre su conducta, apareamiento, etc. Aun así, hay algo que sí que sabemos y solo este hecho vuelve a estos seres algo extremadamente excepcional, su método de alimentación. Comen luciérnagas al igual que los phoenicopterus, pero donde los phoenicopterus solo producen un olor que evita que las luciérnagas les ataquen, los keule también pueden segregar una sustancia que las atrae. En complicadas cirugías utilizando los cadáveres de estos seres, hemos logrado extraer algo de dicha sustancia. El almizcle resulta extremadamente potente, y si se aplica sobre alguna superficie expuesta al aire libre, el enjambre de luciérnagas que más cerca se encuentre aparecerá tarde o temprano.

Hemos de estar agradecidos de que los keule sean poco habituales y de que aniden tan lejos de las ciudades, pues de lo contrario correríamos el severo riesgo de ser atacados constantemente por nubes de luciérnagas atraídas por ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario