viernes, 4 de septiembre de 2020

Biología gloomita-Capítulo 1

Saludos a cualquier curioso que se encuentre leyendo este diario de investigación. Antes de empezar con mis anotaciones y meternos en faena me gustaría hacer dos cosas.

La primera es agradecer el patrocinio de esta investigación a la generosa iglesia de Cristal de Lysan. Sin sus fondos nada de esto sería posible. Se lo agradezco con creces, igual que so lo agradecerán las futuras generaciones.

La segunda es dejar clara la autoría de estos escritos. El autor no es otro que el mismo que sostiene la pluma de phoenicopterus en estos momentos, yo mismo, Noah, noble de Lysan.

Ahora sí, podemos comenzar.


 Gloom

Argem hueco en una caverna

¿Qué otra mejor forma de empezar con una investigación sobre los seres vivos, que hablar sobre el entorno en el que se desarrollan?

En nuestro caso, dado el gigantesco entorno de la misma, me temo que ese sería Gloom en su totalidad.

Gloom es una gran caverna que se extiende miles de kilómetros, tanto en superficie como en altura. En ella también se pueden encontrar túneles que llevan a otras grutas. Muchas no son más que pequeñas cuevas sin ninguna singularidad notable, sobre todo cerca de las cordilleras y la parte oriental del mundo, la más cercana al Mar de Plata. No obstante, se conoce la existencia de otra caverna “La Gran Oscuridad”, sobre la que se teoriza que podría tener una envergadura mayor que el propio Gloom, si bien esto no son más que especulaciones, pues actualmente la zona permanece completamente inexplorada.

*También he oído historias sobre entradas a otros lugares distintos de Gloom, pero su existencia no es algo que haya podido corroborar en persona.

*Existe la creencia de que más allá del techo de la caverna que compone Gloom existe un lugar sin techo llamado “Glow”, también conocido como “El Infierno”. Según las leyendas, este lugar se halla bañado constantemente por el calor abrasador de una bola de fuego y luz radicalmente distinta al musgo. Sobra decir que carezco de los datos sobre la veracidad de este hecho.

“La Gran Oscuridad” no fue un nombre puesto al azar. Esa zona al contrario que el resto del terreno conocido carece del musgo luminiscente que proporciona luz a todo Gloom. Este musgo es algo vital para la existencia misma, pues sin él todo estaría absolutamente sumido en la oscuridad, y aunque existen seres capaces de vivir sin luz, me atrevo a decir que probablemente los lysandros jamás podríamos haber llegado a existir sin ella.

El musgo es prácticamente omnipresente en todos los ecosistemas, crece en infinidad de lugares, y aún en los terrenos en los que más le cuesta asentarse siempre un par de parches logran dar una cantidad de iluminación decente (aunque no tanta como le gustaría a uno para escribir sus anotaciones). Parece que se nutre únicamente de los minerales que extrae de la roca y de la humedad natural que existe en todo Gloom.

Por lo general, Gloom es un lugar bastante inhóspito, el terreno es árido y escarpado. Apenas hay plantas silvestres que puedan crecer y ninguna de ellas es comestible, es más, existen una gran cantidad de plantas venenosas. Esta falta de alimento provoca una gran competencia en la cadena alimentaria, dando así animales muy agresivos y con gran variedad de medios para darse caza entre sí.

Los únicos lugares donde se puede encontrar algo de bienestar son las seis ciudades lysandres (no obstante, invito encarecidamente a evitar la ciudad de Darken, pues con toda probabilidad cualquier lysandro de bien dormiría más tranquilo en el estómago de un groaaco que hospedándose en ese lugar alejado de Crystaline). En las urbes lysandres se ha trabajado lo suficiente la tierra como para permitir el cultivo de plantas comestibles, además estas están asentadas sobre grandes depósitos de agua subterráneos, permitiendo así un suministro de agua potable constante.

Creo que han quedado claras las características generales del ecosistema, y habiendo mencionándonos a nosotros, los lysandros, creo que pasaremos a explicar al segundo y más importante ser vivo en lo alto de la pirámide gloomita.

 

Lysandros


El lysandro muestra una postura erguida sobre sus dos piernas. Su tronco presenta una musculatura considerable, pues gran parte de ésta y de su estructura ósea se encargan de mantener su espalda en posición recta para permitirles caminar. Posee dos brazos con cinco dedos, siendo uno de ellos, en ambas, un pulgar oponible. Este pulgar es motivo crucial por el que el lysandro se alza sobre el resto de animales de Gloom, si bien su inteligencia es muy superior, es gracias al pulgar que tiene la posibilidad de construir y manejar herramientas, proporcionando al lysandro capacidades que escaparían a las limitaciones de su propio cuerpo.

Su cabeza presenta un par de oídos, empleados en captar las ondas sonoras. Dos ojos, que suelen presentar una tonalidad clara, extremadamente desarrollados para captar la luz y proporcionarle así visión de su entorno. Posee una nariz que le permite detectar olores, si bien esta capacidad es muy inferior a la mayoría de seres vivos de Gloom. Presenta una boca con treinta y dos dientes con una distribución que le permite ingerir gran variedad de alimentos.

El lysandro sufre de dimorfismo sexual, es decir, las hembras y los machos presentan grandes diferencias externas entre sí. El macho tiende a ser por lo general más grande y fuerte que las hembras, además de poseer un aparato reproductor, localizado en su ingle, con dos gónadas y un miembro con un tejido que le permite expandirse de tamaño cuando le llega riego sanguíneo, para facilitar la cópula. Por su parte, la hembra presenta formas más redondeadas en su fisionomía. Posee dos glándulas mamarias en su pecho, las cuales aumentan su tamaño durante el periodo de embarazo. En su ingle se encuentra una apertura que da paso a un conducto muscular que lleva hasta el útero, donde tras la fecundación un nuevo lysandro se irá formando a lo largo de veintiún deciclos. 

Además de esta diferenciación, existe otra con unas consecuencias muy particulares. El lysandro común tiene el cabello de tonalidad oscura y con algún mechón o varios mechones de color blanco. Sin embargo, esto no siempre se cumple, pues en ocasiones nacen lysandros sin ningún mechón blanco. Esto, lejos de ser una pequeña trivialidad, es algo sumamente importante. Los lysandros sin blanco en su cabellera carecen del poder del que goza cualquier lysandro común y son considerados inferiores al resto por la gracia de la Segunda Ley Oscura, siendo usados como esclavos por los Oscuros y por aquellos que nacen completos.

Como ya adelantaba, un lysandro común puede tener acceso a la magia de uno de los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego, y este poder le viene dado desde su nacimiento. De su magia existe una variante aún más excepcional, dado que algunos lysandros en lugar de manifestar dominio sobre un elemento presentan un poder completamente distinto y único. Estos poderes insólitos, como comúnmente son conocidos, pueden recorrer grandes distancia en segundos, hasta convocar manifestaciones de energía nunca vistas en Gloom. A estos individuos se les denomina Garip y en la actualidad suelen gozar tanto del respeto como del temor del resto de lysandros, para los que sus poderes resultan incomprensibles.

Si bien en este diario de investigación me gustaría mantenerme apartado de la teología, dado a la singularidad del hecho que supone el poder de los lysandros, he de hacer un pequeño inciso en ella.

Se cree que el don de la magia fue concedido a los lysandros por El Negro tras traicionar al dios Crystaline, aliándose estos con el primero en la Guerra Divina.

*No deja de escamarme el hecho de que siendo El Negro quien nos concedió el poder, fuera Crystaline quien nos proporcionase los argems necesarios para almacenarlo y usarlo. He de consultar mis dudas al Padre Venerable Pane la próxima vez que nos encontremos.

 

Ahora que ya conocemos a los lysandros, a grandes rasgos, me parece apropiado que nuestro siguiente sujeto de investigación sean los previamente mencionados Oscuros.

 

Oscuros



Como he resaltado antes, los lysandros sólo son los segundos en la pirámide gloomita, pues son los Oscuros los seres que les arrebatan el primer puesto.

Físicamente son prácticamente iguales a un lysandro, las únicas diferencias son sus ojos completamente negros y compuestos por pura esclerótica, por lo que carecen de pupila e iris. La otra es su cabello, completamente blanco (no se debe confundir a un lysandro anciano con un Oscuro, el primero con la vejez va ganando grisáceas canas, si bien estas nunca llegarán a ser del color blanco puro que caracteriza a los Oscuros).

Mientras que un lysandro puede llegar a vivir cien ciclos florales, no se tiene constancia de ningún Oscuro que haya muerto por su edad o a causa de alguna enfermedad. Se dice que pueden llegar a vivir miles de ciclos florales, aunque si bien no hay constancia de este hecho se puede afirmar que su vida sobrepasa por mucho a la del lysandro, datos que quedan en evidencia tanto en las crónicas, como al preguntar a los más ancianos de los lysandros, que afirman que los Oscuros que rigen las ciudades ya lo hacían en la época de su tatarabuelo.

En lo que se refiere a sus atributos físicos y mentales, los Oscuros superan con creces a cualquier otro ser conocido de Gloom. Por si fuera poco, todos los Oscuros son Garip y su poder mágico no tiene parangón alguno entre los hechiceros lysandros. Decir que un Oscuro tiene la capacidad de matar a un lysandro como si fuera un niño es subestimar con mucho sus capacidades.

Todas estas cualidades provocan que estos seres sean nuestros caudillos. Tiranos que llegaron de “La Gran Oscuridad” allá por el ciclo quinto antes de la ascensión, trayendo a El Negro consigo y consolidando entonces su reinado con puño de hierro.

*En una ocasión reuní el valor necesario para enviar una solicitud formal que pedía una audiencia con un Oscuro. Nunca recibí respuesta y en retrospectiva francamente me alegro, no sé si podría haber aguantado la mirada de esos ojos de infinita negrura.

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